Omar Al Atrach

Omar Al Atrach

jueves, 12 de febrero de 2015

VENEZUELA, UCRANIA Y SIRIA. LA URGENCIA DEL IMPERIO SALE A LA LUZ.

La historia contemporánea ha dejado en claro que el imperialismo estadounidense no conoce límites en pro de concretar sus ansias de hegemonía global en pro de la consolidación del salvaje modelo capitalista, que poco a poco consume lo más preciado que nos ha regalado la creación.

Ya había publicado a principios de noviembre del 2014, un análisis completo y detallado sobre todo el complejo de métodos utilizados por los Estados Unidos y sus lacayos durante todos estos años con el fin de derrocar a nuestra amada Revolución Socialista y Bolivariana, titulado ""LA ESTRATEGIA DEL IMPERIO CONTRA VENEZUELA TIENE NOMBRE, LA DOCTRINA DEL SHOCK". De hecho, hace tan sólo horas me encontraba publicando otro análisis titulado "OPOSICIÓN SIN PARTIDO, NUEVA APUESTA DEL IMPERIO CONTRA VENEZUELA". Pero hace tan sólo minutos, nuestro Presidente obrero Nicolás Maduro informaba al pueblo sobre una nueva intentona golpista, con una acción puntual, precisa y vinculada ante la traición imperdonable de miembros de nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana. 

No voy a explicar un compendio de métodos tediosos en este momento, pero dejaremos tajantemente claro una realidad que todo el pueblo de Bolívar debe tener bajo su conocimiento pleno.

En nuestros días el mundo se encuentra sumergido bajo una situación global sumamente complicada y con aristas tan complejas como la geopolítica misma en tiempos de crisis. Ya podemos asegurar con contundencia que nos encontramos ante una nueva Guerra Fría Ampliada, donde la lucha no se enmarca desde una Polaridad absoluta, y tampoco sobre una Bipolaridad total. La actual crisis que atraviesa nuestro mundo se presenta sobre una Pluripolairdad atrincherada en dos gigantescos módulos que se juegan el todo por el todo en un completo juego de ajedrez mundial.

Para la supervivencia del salvaje sistema Capitalista y la hegemonía del imperialismo estadounidense y sus aliados, se inicia desde las últimas décadas y más aún desde los últimos años, todo un tramado de provocación y desestabilización, necesaria para reimpulsar los distintos ejes de dominio y socavar determinantemente la creciente influencia de la nuevamente creciente Federación Rusa, el creciente poderío de la República Popular China, la unificación estratégica panarábista-persa entre el eje Siria-Irán y el nuevo modelo de unificación Latinoamericana impulsado por la Revolución Bolivariana.

Sin caer en los antecedentes ya conocidos de los hechos, vamos al grano de lo que está ocurriendo.

Estados Unidos y sus aliados imponen un proceso de desestabilización generalizada en uno de los focos más incendiarios del mundo, el Medio Oriente y la famosa "L", que vincula Oriente Próximo y la región del Magreb, esto ha creado una efervescencia geopolítica que ha sacado a relucir cientos de jugadas en el sector diplomático y sobre el terreno, que ha polarizado la postura de casi todos los países del mundo.

Estados Unidos y sus lacayos tienen bien en cuenta un dicho árabe que dice "Ni a la Paz, ni a la Guerra, sin Siria o Egipto", y en marco de ese concepto se ha emprendido el accionar imperialista en dicha región, con la finalidad de darle fin a lo que queda del Panarabismo y su vinculación con Irán, abrir terreno a Israel, erradicar los lazos de Siria con Rusia, abrir campo para el establecimiento de las rutas gasíferas que deberían pasar por Irak, Siria y Turquía, hacia la Unión Europea (con la finalidad de desbancar a Rusia a mediano plazo como fuente energética para la Unión Europea y así reducir parte de su poder de disuasión. De igual manera naciones como Turquía tendrían una buena excusa para exigir su inclusión a la Unión y la Monarquía corrupta de Arabia Saudita crearía su tan anhelado frente Sunita).

El imperialismo busca en primera instancia y como fin último, derrotar en la complicada mesa de ajedrez geopolítico a Rusia y anular el crecimiento de la República Popular China. Y que mejor manera de hacerlo que revolver mediante conflictos el seno territorial de cada aliado vital de la Federación Rusa, seguir con la instalación de bloques misilísticos y aislarla. Y en el caso de China, anular o regular su motor matriz de funcionamiento energético (el Petróleo), y el vital proveedor de Petróleo de China no es más que la República Islámica de Irán.

Servida en bandeja de sangre el panorama mundial, los Estados Unidos y sus perros seguidores ya habían emprendido sus acciones en Siria (con un impacto sin duda regional), y prosiguieron sus acciones ejecutando una verdadera situación caótica en las puertas de Rusia y en uno de los países más elementales de su historia (Ucrania), con complicidad total de las élites de la Unión Europea, grupos mercenarios y el auspicio de la OTAN. Todo esto sin dejar de lado todo el complejo de métodos de desestabilización aplicado en Venezuela contra nuestra Revolución Bolivariana.

Lo que el imperialismo y sus cómplices descarados no midieron, fue el astuto accionar de la inteligente diplomacia rusa dirigida por Sergei Lavrov y nuestro aliado estratégico Vladimir Putin, en concordancia con China. Tampoco midieron la heroica resistencia de las Fuerzas Armadas Sirias, respaldadas por Hizbollah e Irán. Y de hecho tampoco les había quedado clara la resistencia inmutable de nuestra amada Revolución Bolivariana y Socialista del Comandante Chávez.

Ahora bien, el imperialismo necesita ejecutar sus acciones para alcanzar sus objetivos, pues no doblegaran en ningún momento sus intenciones. Y por tal razón necesitan llevar a cabo y con auténtica urgencia depredadora los siguientes pasos:


1) Mantener e incrementar el apoyo táctico, estratégico y diplomático al Presidente neonazi Potró Poroshenko de Ucrania.

2) Poner en riesgo concordado las relaciones ya fracturadas entre la deplorable Unión Europea y la Federación Rusa, mediante negociaciones en pro de ganar tiempo y consolidar el poco espacio ganado por un gobierno impuesto (impulsando acuerdos que serán posteriormente violentadas por el Imperialismo y sus aliados).

3) Doblegar lo antes posible a la Revolución Bolivariana y Socialista  de Venezuela, para romper con el blindaje geopolítico latinoamericano construidos mediante el modelo de unificación Bolivariana, romper con la alianza con China y Rusia, y tener acceso directo al petróleo venezolano para emprender acciones contundentes sobre el terreno en siria y posteriormente contra Irán.

4) La baja en los precios del petróleo no sólo corresponde a un Fraking como nefasto método de extracción, corresponde a una gran estrategia de arremetimiento, pero también corresponde a un venidero conflicto inminente (tal vez en oriente medio), que incrementara desmedidamente los precios del crudo. Podemos poner como claro ejemplo una incursión de Israel en Líbano o Siria, y una eventual reacción de un país plenamente petrolero como Irán; dicho hecho dispararía los precios del barril (pero ya el Imperialismo estaría previamente preparado).

5) Sólo doblegando a Venezuela se puede tener el suministro necesario y la pieza geoestratégica fundamental para incidir en el suministro seguro y así arremeter con fuerza contra Líbano, Siria y posteriormente contra Irán.

6) Neutralizando a Irán se tendría el acceso al combustible que mueve parte preponderante del poderío chino.

7) Con estos hechos se prosigue el amplio campo de acción destinado a disminuir nuevamente la influencia de Rusia en el mundo.


La Revolución Bolivariana y Socialista del Comandante Chávez, dirigida por nuestro Presidente obrero Nicolás Maduro, ha tomado las previsiones necesarias y el blindaje geopolítico adecuado, al igual que los aliados globales de nuestro proceso. Pero recordemos que nada hace una estructura política si no tiene respaldo de un pueblo consciente y formado. Debemos salir a las calles, hablar con nuestros allegados, hacer de cada espacio una autentica escuela de concientización y formación.

Sólo un pueblo con convicción y consciencia, tiene la flexibilidad necesaria para resistir los puntos de quiebre y la fortaleza adecuada para resistir cualquier proceso de desestabilización,

Atte: Omar Al Atrach
Miembro de la Gloriosa Juventud del Partido Socialista Unido de Venezuela
Vicepresidente de USiVen


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