Omar Al Atrach

Omar Al Atrach

martes, 13 de julio de 2021

¿Qué esta pasando en Cuba?

Tener presente que la República de Cuba y su Revolución fue la piedra angular que generó movimientos históricos de lucha por reivindicaciones sociales en América Latina, es tener presente que la élite occidental y especialmente la estadounidense ha decidido golpear con mayor contundencia al agricultor que sembró las semillas de los procesos que germinaron lógicas de poderes organizacionales y populares que progresivamente han ido marcando un antes y un después respecto a las influencias de dominios en la región.




¿Es un movimiento mas de reacción por las movilidades de la Federación Rusa en Europa y la creciente influencia China? ¿La Doctrina Monroe reformulada, debido al retroceso en la influencia respecto a la Euroasia y parte de Europa? ¿Tal vez ambas cosas, no?

No existe actitud política mas miserable, que el uso de una situación de salud para arremeter contra un país soberano. Aparte del ilegal bloqueo que mantiene la élite de los Estados Unidos contra Cuba, se suma la situación pandémica que ha golpeado al turismo que mantenía oxigenada a la isla. Reduciendo enormemente los ingresos destinados a la importación de alimentos y elementos que aún deben traerse de otras naciones a causa de la imposibilidad de emprender ejes industrializados de producción debido a... sí, el criminal bloqueo.

La demora en las reformas para incentivar la economía cubana y la unificación de su moneda nacional, se debe en gran parte a la urgencia con que el Estado cubano ha tenido que asumir la situación sanitaria que ha tenido que afrontar el resto del mundo, con la diferencia de hacerlo con las manos atadas por políticas agresivas impulsadas por Washington y que han atomizado el eje de movilidad de la nación caribeña. Y aún con toda la desleal situación que valientemente ha afrontado Cuba, lograron desarrollar una de las primeras vacunas contra el COVID-19 , y no es de extrañar cuando ostentan, gracias a las políticas de la revolución cubana; uno de los mas avanzados compendios de desarrollo médico y farmacéutico del planeta.

Era inevitable un considerable margen de descontento popular debido a la desaceleración económica generada por la pandemia, esa misma situación la estamos viviendo todos y en todos los países. Sin embargo, en el caso de Cuba el Estado siempre ha procurado dar respuestas coherentes, manteniendo canales regulares de participación popular para expresar, no sólo la crítica o el descontento; sino también la formulación de propuestas por parte de la sociedad. Pero las consignas utilizadas por los manifestantes no claman necesariamente por la solución de los problemas esenciales del momento, sino por "Libertad" ó "Patria o Vida".

Vamos, sin duda no se está en contra de la libertad y tampoco de la vida, de hecho ambos elementos son pilares de lucha de la revolución cubana. Allí entendemos con claridad que dicha efervescencia posee un trasfondo pre planificado que ha ido de la mano con el acceso a internet por parte de la juventud cubana, pues se le dio apertura a un medio elemental, hegemónicamente dominado por corporaciones de la élite occidental; y definitivamente el Estado cubano no estaba preparado para afrontar esa proyección masiva de nuevos códigos de inducción.

Por tal razón en las manifestaciones contra Cuba (digo "contra" ya que desvincular la Patria con la Vida genera una condicionante inducida contra los valores de una nación, donde su forja histórica dependió del sacrificio por un bienestar mayor), observamos mayormente a jóvenes y ciudadanos con equipos celulares en mano (accesibilidad al medio de inducción). Mientras que en las movilizaciones populares en pro de la defensa de la soberanía cubana podemos observar a gran medida a hombres y mujeres en edad mayor (conscientes de su historia contemporánea, la vivieron).

La juventud es un factor vital en cualquier dinamismo político, y mas en el marco de constitución o mantenimiento en la lógica de poder de un proceso. El bombardeo que esta ejecutando la élite occidental contra la región latinoamericana no está compuesta por cargas combativas o alguna clase de reactivo químico, sino mediante proyecciones masivas de códigos de inducción psicológica destinadas a distorsionar al individuo. Donde los mal llamados artistas, por ejemplo, son considerados seres omnipotentes, cuyas opiniones o convocatorias se les da a través de todo un sistema de marketing más carga social que cualquier movimiento político orgánico. Como lo decía Canserbero, te inducirán a anhelar lo que en realidad no consumes.

Evidentemente Cuba asumirá con la acostumbrada madurez dicha situación, sin llegar a la confrontación directa; anhelada por los ejes occidentales como justificativo de intervención, o para acondicionar mayores restricciones hacia la isla. Cuando la presente situación sea aplacada coherentemente, Cuba deberá reconstituir las aristas formativas de su juventud en general y adaptarla a nuevos códigos para poder afrontar la influencia enorme que tiene las telecomunicaciones, el internet y los nuevos métodos de alienación masiva; sin necesidad de restringirlas. De hecho en la actualidad la República Popular China y la Federación Rusa hacen lo propio, forjando un bloque para combatir el impacto y la censura de las grandes corporaciones occidentales que aún dominan estos medios.

Considero que nuestra experiencia en Siria puede ser un ejemplo de la metodología destinada a mitigar eficazmente el impacto de los actuales medios masivos de alienación, incluso usarlos para beneficio de los intereses nacionales; aunque para ello hay que ir un poquito mas allá de los márgenes.



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